Fallos a evitar al pintar una fachada

Cuando se realiza una reforma de la fachada de un edificio hay muchas cosas a tener en cuenta, pero en gran parte de ellas lo que más llama la atención será la pintura. ¿Por qué? Porque cuando alguien mire esa casa o bloque de viviendas, será lo primero que entre por sus ojos. Si te decimos esto es porque hay que escoger una pintura que luzca a nivel estético, pero que también cumpla a la perfección en el ámbito funcional. No todos los edificios tienen las mismas características, por lo que no puede valer para todos ellos la misma pintura. Por eso, queremos darte a conocer algunos fallos a evitar al pintar una fachada. Si no quieres caer en ellos, lo mejor es recurrir a profesionales con una dilatada trayectoria en el sector. En Trabajos Verticales Palma lo somos y estaremos encantados de dejar tu edificio como nuevo, sabiendo que tendrá las mejores condiciones de seguridad y comodidad. 

Quédate con estos fallos a evitar al pintar una fachada

Si empezamos a hablar de los fallos a evitar al pintar una fachada, tenemos que entrar en detalle en la humedad, más concretamente en el hecho de pintar sobre la misma. Las humedades son un problema realmente serio que, en los casos más graves, pueden llegar a comprometer la estructura del edificio. Es por eso que antes de pintar, hay que terminar con ellas, asegurándose de que no van a volver a aparecer. Pintar una fachada cuando hay humedad es un error muy grave que tendrá consecuencias. Rápidamente, la pintura perderá calidad, color y se irá rompiendo. Hay pinturas especiales para humedad, pero lo fundamental es eliminar el problema previo antes de ponerse a trabajar. 

No utilizar las herramientas adecuadas. Aquí nos encontramos con otro de los fallos a evitar al pintar una fachada. Con esto queremos decir que no siempre es válido utilizar el mismo rodillo. Hay diferentes tipos en el mercado y todos ellos cuentan con distintas propiedades. Es por eso que hay que analizarlos y escoger el que mejor se adapte a la fachada que se va a pintar. Utilizar siempre el mismo puede hacer que los resultados en algunas partes no sean los esperados. Además, también hay que tener en cuenta el desgaste que va sufriendo a medida que es utilizado. 

Por último, elige la pintura correcta. No es lo mismo pintar una fachada en Oviedo que en Cádiz. Para la primera ciudad se optará por algo resistente al agua y la humedad, mientras que para la segunda hay que buscar un producto que aguante la incidencia de los rayos UVA. Cada edificio puede ser muy diferente, así que dale la pintura que se merece.