
Factores que causan un deterioro estructural
Rehabilitar una fachada cuando se detectan daños es fundamental para garantizar la seguridad de todos los que habitan el edificio y de los que pasan cerca del mismo en la calle. Cualquier daño estructural puede desembocar en un accidente que, en el peor de los casos, puede ser irreparable.
Muchas veces se detectan esos daños que indican que algo va mal, pero otras veces es más difícil conocerlos, por lo que es vital realizar inspecciones periódicas en el edificio para tener la certeza de que todo está en orden. En Trabajos Verticales Palma las llevamos a cabo con las máximas garantías. Para evitar daños estructurales, tienes que saber que el trabajo de prevención es realmente importante.
Y dentro del proceso de prevención, solemos detectar una serie de factores que causan un deterioro estructural que hay que tener muy en cuenta. Quédate con ellos para saber luchar contra los mismos.
Diferentes factores que causan un deterioro estructural
1.- La humedad
Uno de los factores que causan un deterioro estructural más importante es la humedad. Es realmente traicionera, ya que parece que no hace acto de presencia, pero puede comenzar a aparecer cuando menos te la esperas, y es ahí cuando ya está causando un daño que puede afectar al exterior del edificio, pero también al interior de las viviendas. Es mucho lo que está en juego, así que hay que trabajar para evitarla o, al menos, minimizarla. La humedad puede manifestarse de diferentes maneras y con distintos orígenes. Para que no aparezca, por ejemplo, es clave contar con un buen sistema de aislamiento en la obra que se realiza. Es la mejor manera de tratarla.
2.- Variaciones en el terreno
Las variaciones en el terreno es otro de los factores que causan un deterioro estructural severo en los edificios. Algunas de ellas pueden producirse por actos físicos y naturales, pero otras están causadas por la acción del ser humano, que puede haber realizado trabajos que hayan afectado a zonas inesperadas. Es muy importante trabajar con la certeza de que todo lo que está a su alrededor está a salvo y cumpliendo con todo lo exigido. Por supuesto, se deben tener en cuenta todos los riesgos existentes antes de comenzar a trabajar en diferentes escenarios. En caso de cualquier imprevisto o incidencia, se debe parar hasta evaluar las consecuencias.
Al margen de todo esto, también hay que ser conscientes de que se pueden producir daños, simplemente, por el paso del tiempo. Todo sufre un desgaste y los edificios no son menos. A modo de resumen podemos decir que los profesionales son los indicados para cuidarlos. Ven a conocernos.