
Cinco propiedades que deben tener las pinturas exteriores para fachadas
La fachada es la tarjeta de presentación de cualquier inmueble. Pero más allá de su dimensión estética, conservarla en buen estado es vital para garantizar la protección y estabilidad de un edificio. En este sentido, el papel de la pintura exterior es mucho más importante de lo que parece, ya que contribuye a que la fachada se mantenga más sana, protegida y seca. Como son muchos los clientes que acuden a nosotros para pintar la fachada en Mallorca, hoy queremos aprovechar nuestra experiencia para contarte cómo deben ser las pinturas exteriores que se utilizan para ello.
Las propiedades de las pinturas exteriores
La fachada se encuentra sometida a la constante acción de los agentes climatológicos externos. La incidencia del sol, de la lluvia, de la humedad, de la polución… pasan factura a su conservación, algo que se manifiesta de manera temprana en el estado de su capa de pintura exterior.
Es cierto que no es posible generalizar ya que cada edificio puede estar más o menos expuesto a los factores ambientales antes citados, pero podríamos decir que es recomendable pintar la fachada en Mallorca cada 7 años. De esta forma, no solo se conseguirá que la fachada luzca más bonita, sino que esté más protegida.
Y esto es así gracias a estas propiedades que deben reunir las pinturas exteriores:
1.- Antihumedad: Como ya señalamos en este post, esta es una propiedad clave en los pigmentos utilizados para pintar fachadas en Mallorca.
Aunque las empresas que nos dedicamos a la impermeabilización de cubiertas y fachadas aplicamos materiales y productos específicos para la humedad, un extra de protección con pinturas antihumedad siempre es bienvenido, especialmente en lugares con alto nivel de humedad como nuestras islas.
2.- Impermeabilidad: En relación al punto anterior, esta propiedad también debe ser requisito en las pinturas exteriores para fachadas.
Al fin y al cabo, las fachadas nos protegen de los agentes exteriores y garantizan el confort que necesitamos en el interior de nuestras viviendas. Con una pintura impermeable se consigue aumentar la resistencia de la fachada a las filtraciones de agua, logrando que esté más seca y protegida.
3.- Transpirabilidad: Las técnicas para garantizar un mayor aislamiento y hermetismo en las viviendas provocan, en ocasiones, una falta de transpiración. Por eso, una buena pintura para la fachada debe dejar pasar la humedad a través de sus poros para que esta no se acumule sobre la superficie y provoque la aparición de manchas.
4.- Protección solar: Todos conocemos los efectos de la exposición al sol en la pintura de las fachadas: los colores pierden su intensidad , se van rebajando y la fachada comienza a verse más desgastada y vieja.
Hoy existen pinturas para exteriores con fórmulas que las protegen del sol y ayudan a que el color se conserve mejor en el tiempo. Además, contribuyen a reducir la acumulación de calor en las fachadas, y por consiguiente, en el interior de las viviendas. Y esto es algo que es de agradecer en lugares en los que se alcanzan altas temperaturas en verano.
5.- Adherencia y cobertura: También es esencial que las pinturas para fachadas sean adherentes y cubran bien la superficie sobre la que se aplican. Esta propiedad es realmente importante en fachadas que presenten desniveles, grietas o desconchones, ya que ayudan a corregirlos (aunque algunos necesitarán una intervención antes de pintar) y ocultarlos a la vista.
¿Cómo se encuentra la pintura de la fachada de tu casa o tu edificio? Si necesitas pintar la fachada en Mallorca de manera profesional y económica, ponte en contacto con el equipo de Trabajos Verticales y dejaremos tu fachada como nueva.