
Daños estructurales en edificios: cómo cogerlos a tiempo
¿Sabes cómo identificar los daños estructurales en los edificios? Hay que prestar mucha atención y, ante los primeros síntomas, ponerse en manos de profesionales.
Los daños estructurales en edificios de todas las formas y tamaños, en sus fachadas o en su interior, pueden ser de dos tipos: pequeños y sencillos o graves e ineludibles. La diferencia entre unos y otros la marcan la previsión y la realización de revisiones periódicas del estado de la construcción. No solo eso, también las respectivas tareas de reparación o rehabilitación llevadas a cabo por profesionales en el tiempo y forma adecuados.
En Trabajos Verticales, el estudio, control y reparación de los daños estructurales en edificios forman parte de nuestra rutina diaria. Por esta razón, sabemos el momento exacto en el que, por ejemplo, una grieta puede requerir una reparación sencilla o medidas más drásticas.
Si quieres evitar grandes obras o, más importante, los riesgos que pueden acarrear los daños orgánicos de cualquier tipo en tu edificio, te contamos cómo puedes aprender a identificarlos y a adelantar todas las intervenciones necesarias para ponerle remedio.
Qué son los daños estructurales en edificios y cómo ponerles remedio a tiempo
Una de las principales razones por las que se realizan rehabilitaciones de fachadas y edificios es precisamente, la de los daños graves en los pilares básicos de la construcción. Esto se traduce en grietas y fisuras, filtraciones, humedades, corrosión de recubrimientos y otros fallos que van abriéndose paso en el interior del edificio y dejan su estructura seriamente comprometida. Como consecuencia, comienzan los desprendimientos de cascotes, de elementos decorativos o, incluso, de balcones o partes de la fachada, con el riesgo que supone para la seguridad tanto de los inquilinos como de los viandantes.
¿Es posible adelantarse a estos contratiempos? Sí, es posible si se realiza una adecuada y periódica revisión de la construcción y si se actúa a tiempo contra los primeros síntomas de deterioro. ¿La mejor forma de conseguirlo? Preguntar a profesionales del sector cualquier duda que surja ante una grieta o mancha de humedad (por pequeña que sea) y dejar en sus manos cualquier reparación que sea necesaria.
Después de una primera revisión general a la edificación o al piso afectado, los técnicos pueden emitir una valoración sobre la raíz del problema y empezar a actuar contra cualquier daño estructural del edificio, de la fachada o de una vivienda particular. Los más comunes, como ya hemos mencionado más arriba, son los causados por grietas en vigas, muros o paredes maestras; o por la llegada de agua y humedad a las estructuras de hormigón o al armazón. Con el paso del tiempo, algo que empezó como un pequeño percance, acaba por convertirse en el inicio de problemas de hundimiento del edificio, descomposición de paredes, filtraciones de gran capacidad, etc.
Si hay grietas en tu vivienda que te preocupan, si la fachada está empezando a deshacerse o si los problemas de humedad son ya irreparables, ponte en contacto con los profesionales de Trabajos Verticales. Analizaremos si nos enfrentamos a daños estructurales de gravedad o si, por el contrario, aún tenemos margen de maniobra para ponerles solución.