Protección anticaídas en trabajos verticales
25 Ago

Protección anticaídas básica en trabajos verticales

El éxito en trabajos verticales es sinónimo de perfección, tanto en la obra en sí misma como en la seguridad de todos los especialistas implicados. Estos son sus sistemas de protección básicos.

Todas las ventajas y bondades de los trabajos verticales tienen su contrapeso en los riesgos que corren los especialistas encargados de llevarlos a cabo. No es la primera vez que hablamos de los peligros a los que se enfrenta a diario nuestro equipo de profesionales, detalles que no pueden limitar el ejercicio de sus tareas, pero que sí se deben tener en cuenta para evitar accidentes laborales de gravedad. En esta ocasión, vamos más allá y demostramos cómo, con unos requisitos de seguridad fundamentales, su protección está garantizada casi al 100%.

Desde Trabajos Verticales, además de preocuparnos por el éxito de todas y cada una de nuestras intervenciones en fachadas, tejados, cubiertas y demás elementos constructivos, nos esforzamos a diario por velar por la seguridad de nuestros trabajadores. Nuestra experiencia y nuestra especialización en este tipo de obras en altura nos han permitido conocer e implementar sistemas de protección anticaídas en todas nuestras acometidas. Te enseñamos los elementales.

Seguridad laboral básica: sistemas anticaída en trabajos verticales

Tal y como ya explicamos en nuestra definición de los trabajos verticales, los especialistas en este tipo de intervenciones tienen que estar preparados para realizar tareas a grandes alturas en el interior y el exterior de todo tipo de construcciones. Así, uno de los riesgos más importantes a los que se enfrentan a diario es el de las caídas. La formación y la experiencia son un grado a la hora de evitar este peligro. Pero, para no dejar vía libre a los accidentes, las empresas profesionales como Trabajos Verticales debemos garantizar unas medidas anticaídas fundamentales.

¿Cuáles son los sistemas básicos para lograr una protección eficaz y fiable? Todos aquellos Equipos de Protección Individual (EPI) que permiten evitar o minimizar el daño por caídas inesperadas. Diferenciamos entre:

  • Sistemas de retención y sujeción. Son todos aquellos mecanismos que permiten evitar las caídas a diferente altura. Es decir, son métodos preventivos como los que impiden a un trabajador acercarse a una zona de peligro o trabajar suspendido en el aire con total tranquilidad y sin riesgo.
  • Sistemas de protección. Mecanismos anticaída más puros. Con ellos hacemos referencia a todos aquellos elementos que permiten a los profesionales de las obras en altura desplazarse y acceder a las zonas de trabajo mediante cuerdas con total seguridad y minimizar el impacto de una caída (prevista o inesperada).
  • Sistemas de salvamento. En los trabajos verticales también hay que prever las situaciones extremas, en las que los especialistas no pueden alcanzar tierra por su propio pie. Estos sistemas facilitan la evacuación de estos empleados de manera totalmente segura.

Para que todos estos métodos de retención y protección contra caídas en trabajos en altura cumplan su cometido, sobra decir que deben cumplir con la normativa vigente y con unos controles de calidad muy exhaustivos. El objetivo es que en cualquier obra de rehabilitación de fachadas, de impermeabilización de cubiertas o en cualquiera de las intervenciones que realizamos en Trabajos Verticales garanticen la máxima seguridad y protección de nuestros especialistas.